Graffiti en la M50: usos otros

Tags y throws de gran tamaño en los muros de puentes y en las barreras acústicas de la M50: van apareciendo, bajas la ventana, sacas la cámara:

photo by @redesycalles of graffiti in M50 Madrid

M50 Madrid | 2 de mayo 2018 | Writers: NARO LOIT DOMS ZUAS HUIR RHAX

Los encuentros con grafffiti desde el asiento de copilotxs, yendo entre 110 y 120 kilómetros por hora, son evidentemente bastante diferentes de los encuentros con la escritura andando por las calles. Los encuentros en autovías son fugaces, sujetos a delimitaciones bien definidas e inesperadas: dependes totalmente de quien conduce el coche, de las exigencias de la autovía en ese momento, de las condiciones posibles por la distancia del coche con la escritura, usualmente quitamiedos de por medio. Estás siempre en movimiento.

Son encuentros sin andar por las inmediaciones: son encuentros pasando. En esa fugacidad recuerdas, pensando con esta escritura sin permiso en vías de uso y dominio público: los muros y barreras acústicas no son estructuras ideadas para la interacción directa con la gente. Sus funciones, desde la normativa, son canalizar el tráfico y reducir el ruido. Aislar. No están pensadas para ser disfrutadas ni ornamentadas. Los writers, del otro lado del quitamiedos, leen y de hecho usan esas superficies de forma diferente: las desbordan, inscribiendo colores, formas, compañías: al hacerlo, producen relaciones y líneas de fuga: permiten repensar los usos de las estructuras de dominio público. Una forma otra de habitar la ciudad.