Los paisajes insurrectos, argumenta la antropóloga Rossana Reguillo (2017), emergen del reconocimiento de lo intolerable, de la experiencia cotidiana de la injusticia, de la precarización (55-57): “interrumpen ahí donde ha sido posible nombrar-en colectivo-las fuerzas que minan los afectos que nos hacen personas. La multitud conectada se hace presencia” (58). Toma de calles. Movilizaciones feministas del 25N en Madrid, 2017.
En ese cuestionamiento colectivo de las situaciones intolerables que se nos imponen como lo único posible–la guerra neoliberal contras la mujeres, el mundo de dueños, el capitalismo extractivo, la corrupción, la precarización de la vida, la turistificación de Continue reading